La CHG adjudica por 800.000 euros la mejora del canal principal del Genil-Cabra. (Fuente: CHG)
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), ha adjudicado por un importe de 799.349,96 euros el proyecto para la modernización de la infraestructura hidráulica con el fin de mejorar la eficiencia en el canal principal de la zona regable del Genil-Cabra, a la empresa Cartuja I SAU, la cual dispone de un plazo de nueve meses para la ejecución de los trabajos. Este proyecto se financiará a través de Fondos FEDER.
En la actualidad, el canal tiene considerablemente disminuida su capacidad hidráulica, debido a la acumulación de sedimentos en el mismo, prácticamente en los seis primeros kilómetros, que se inician en el bombeo del embalse de El Cordobilla. Esto ha supuesto el empeoramiento en el funcionamiento de los equipos de filtrado, debido al aumento del espesor de limos en el canal, que se ha incrementado en los últimos años, debido a los cambios de los usos del suelo; en concreto, por un notable incremento de superficie de olivar en la cuenca aportadora.
Como consecuencia de ello, ya se han llevado a cabo varias actuaciones de emergencia, aunque el proyecto que ahora se ha adjudicado permitirá una solución de mayor calado a este problema.
La CHG pretende, con este proyecto, mejorar la calidad del agua y evitar las obstrucciones en las estaciones de filtrado y el atascamiento de los goteros. Para ello, se mejorará la eficiencia hidráulica del canal principal disolviendo los lodos del mismo y evacuándolos, al tiempo que se recuperará el funcionamiento original de la tomas de todas las estaciones de bombeo afectadas.
La actuación consistirá en la extracción de los sedimentos acumulados desde una barcaza y se enviarán a los 11 puntos de evacuación o desagües ubicados en los seis primeros kilómetros del canal. Para ello se empleará la tecnología auxiliar de ultrasonidos con la que se rehidratarán los lodos depositados en el canal mediante la utilización de unas campanas sónicas de nanotecnología con el fin de airear la mezcla lodo-agua para después extraer dichos lodos.
La tecnología de ultrasonidos consiste en la transmisión de ondas sónicas a la superficie del lodo ubicada en el fondo del canal mediante unos emisores denominados campanas. Los ultrasonidos actúan como un catalizador molecular del agua potenciando la resonancia electrónica, de modo que dichas campanas alteran el movimiento del agua, rehidratan los lodos y permiten ponerlos en movimiento. El efecto de ello es que los lodos se ponen en suspensión, flotan y pueden recogerse con mayor facilidad.
La CHG ha optado por este sistema debido a su reducida inversión económica con respecto a la aplicación de otros métodos y por su escaso o nulo impacto sobre el ecosistema del entorno.